Temas de la Ley de Licencia Familiar y Médica en Estados Unidos
Si usted recién dio a luz, adoptó un niño, o tiene un familiar gravemente enfermo, su trabajo más importante es en casa.
La Ley de Licencia Familiar y Médica de 1993 es una ley federal que confiere a los trabajadores hasta 12 semanas de licencia protegida sin sueldo por ciertos motivos familiares y de salud, o para cualquier “exigencia aceptable” proveniente del hecho de que un familiar miembro del ejército se encuentre en servicio activo, o se lo notifique de un llamado o una orden pendiente de servicio activo para apoyar una operación de emergencia.
La FMLA se aplica a todos los empleadores del sector privado con 50 empleados o más y a los organismos públicos, estatales, locales y federales. El Departamento del Trabajo de los Estados Unidos hace cumplir la FMLA.
Para ser elegible para la licencia bajo esta Ley, el trabajador debe haber trabajado para el mismo empleador, cubierto por esta Ley, por un total de 12 meses, y debe asimismo haber trabajado por un total de 1,250 horas o más en los 12 meses anteriores. También, el trabajador debe trabajar en una localidad de los Estados Unidos o en cualquier territorio o posesión de los Estados Unidos donde el empleador tenga al menos 50 empleados en un área de 75 millas.
Usted puede tomar licencia por el nacimiento y cuidado de un hijo, por la adopción o la crianza temporal de un niño, para cuidar de un miembro familiar cercano (cónyuge, hijo o padre/madre) que esté gravemente enfermo o por un problema grave de salud propio. Si usted califica para la FMLA, su empleador no lo puede despedir por tomar dicha licencia.
Si a usted le niegan la licencia de la FMLA, o cree que su empleador está violando la ley, puede presentar una demanda en la oficina más cercana de la Sección de Horas y Sueldos o del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos.
La queja debe presentarse personalmente, por carta o por teléfono, pero en cualquier caso también debe hacerse por escrito. La opción de presentar una queja prescribe a los dos años, salvo que la violación de la ley haya sido deliberada, en ese caso la prescripción se hace efectiva a los tres años.